
1. Aunque no es obligatorio, normalmente se suele comenzar las presentaciones mostrando la tabla de contenidos que se abordarán. Esto prepara a la audiencia a seguir el orden que tú has escogido para presentar los temas.
2. Un hilo para el laberinto. Los diseños incorporan un área para el título y otros llamados del tema. Es recomendable que estos elementos (u otros que uses como características, como gráficas y dibujos) permanezcan en pantalla mientras se desarrollen los temas a los que aluden.
3. Una idea a la vez. La arquitectura 'por diapositivas' del PowerPoint permite desarrollar una idea en cada una de ellas. Su bajo costo de producción y facilidad de manipulación permite ciertos 'lujos' comunicacionales, como poner una sola palabra en una diapositiva, o desarrollar un tema en una larga secuencia de imágenes.
4. Menos es más. Cuando estás en plena construcción del PowerPoint te vendrá muy bien esta premisa del diseño, ya que previene sobre una de las grandes tentaciones al trabajar audiovisuales: el ruido informativo, provocado por excesos.
5. Habla con imágenes. Aprovecha las relaciones entre texto, imagen y sonido, para potenciar tu comunicación.
6. Educar desde la emoción. Hay que tener muy en cuenta a quién mostraremos la exposición, teniendo en mente a los estudiantes al elaborar estos materiales.
7. Dialoga. Esto no es televisión. Utiliza el PowerPoint como herramienta de diálogo. Esta tecnología permite la comunicación en dos direcciones de ti a los estudiantes y de los estudiantes a ti.
8. Un poco de suspenso. Como toda historia, nuestra presentación debe tener una tensión argumental.
9. Convive con la tecnología. Si el material está completo puedes dejarlo a los estudiantes. Los estudiantes podrán reescribir sobre él, sus propios apuntes.
10. PowerPoint para todos. Imagina alguna tarea que los estudiantes puedan realizar con esta herramienta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario